También conocido como síndrome de la cara sucia o dirty face, es una dermatitis facial progresiva, que afecta principalmente a las razas persas e himalayos, sus mezclas, y otras razas braquicefálicas, se presume un factor genético asociado, observando mayor prevalencia en animales jóvenes y adultos, desde los 10 meses hasta los 6 años, sin predilección sexual. (1,4)
Es una enfermedad cuya etiología es desconocida, pero se asocia a los animales con braquicefalia severa, estos tienen el conducto nasolacrimal inaparente u obstruido por la anatomía propia de su cráneo, debido a esta anomalía es que estos animales mantienen mayor humedad en la zona, acumulando secreción color marrón a negra, la cual se adhiere al pelo enmarañado, alrededor del ojo, boca y mentón, además se asocia a una otitis externa por la proliferación secundaria de bacterias, hongos y levaduras. (2,4)
Inicialmente este cuadro se caracteriza por no se pruriginoso, con desarrollando inflamación en las áreas afectadas, presentando eritema en piel preauricular y otitis externacerumerica (2). En pacientes crónicos se observa prurito debido a la presencia de bacterias y malassezia spp, escoriaciones, úlceras, erosión severa, exudados y costras, produciendo linfadenopatía submandibular. (1,3)
El diagnóstico de esta enfermedad se realiza en la clínica, asociando la acumulación simétrica de cera oscura en la cara, pliegues, regiones periorales y periauriculares, con la raza, se recomienda tomar cultivo fúngico y bacteriano, en casos complejos se recomienda la histopatología, la cual muestra una reacción tipo interfaz (degeneración hidróbica de queratinocitos basales), hiperplasia epidérmica, espongiosis, marcada exocitosis de neutrófilos y eosinófilos. (2,3)
El manejo de estos pacientes debe ser enfocado en los efectos secundarios de esta anomalía, ya que el tratamiento para la alteración primaria no es exitoso, es incurable (4). El manejo debe ser enfocado en el manejo se la seborrea con productos de limpieza que incluyan clorhexidina al 3%, antifúngicos para el manejo de la malassezia spp. y manejo de ectoparásitos presentes, manejo del prurito y bacterias segúncultivo (1-3) Se ha documentado el uso de tacrolimus local y ciclosporina oral en
algunos pacientes, los cuales han presentado mejoría clínica. además, ha evaluado manejos con esteroides, doxiciclina, manejos de hipersensibilidad y realizado ensayos alimenticios los cuales resultaron no ser eficaces (3).
La patología debe diferenciarse de otras dermatitis con o sin prurito, causadas por Notoedres cati, Cheyletiella spp, Otodectes cynotis, demodicosis, dermatofitosis, dermatitis alérgica a la picada de pulga, alergia alimentaria y dermatitis atópica, para esto se recomienda tomar diferentes muestras con el fin de descartar estas causas, como lo son frotis, hisopos en los oídos, muestras sanguíneas y como fue nombrado anteriormente, la histopatología (4).
Bibliografía
1. Bond, Curtis, Ferguson, Mason, & Rest. (2000). An idiopathic facial dermatitis of
Persian cats. Veterinary Dermatology, 11(1), 35–41. doi:10.1046/j.1365-3164.2000.00168.x
2. Fontaine, J., & Heimann, M. (2004). P-70 Idiopathic facial dermatitis of the Persian
cat: three cases controlled with cyclosporine. Veterinary Dermatology, 15(s1),64–64.doi:10.1111/j.1365-3164.2004.00414_70.x
3. Little, S. (2012). The Cat: Clinical Medicine and Management. St. Louis, Mo.: Elsevier Saunders, pp.475-476.
4. Norsworthy, G. and Restine, L. (2011). The feline patient. 4th ed. Hoboken: Wiley Blackwell, pp.53-54.